10 jul 2012

Los cristianos reales odiamos la homofobia

Un amigo (llamémosle "Juan Salvador") me envió el comentario de su amiga (llamémosle "Sakurita Asakura") acerca de un artículo, a fin de que le diera mi opinión sobre cómo responder a esas ideas. El comentario y el artículo eran estos:

Me llena de tanta bronca. Esta gentuza saca lo peor de mí, lo peor. Realmente los detesto con toda el alma. Pueden decir lo que quieran que ellos predican amor y paz, pero el mensaje ridículo de que aman al pecador pero odian al pecado es ABSURDO. ¿Cómo podés enseñar a la gente que respeten al homosexual pero odien la homosexualidad? No tiene sentido. La gente misma que va a la iglesia no se da cuenta, cual robots se dejan llenar el disco duro sin cuestionar. Total, en tanto no detecten que explícitamente se les está diciendo que tienen que matar gays, está todo cool. ¡No, loco, no! El mensaje implícito es de odio, pero están tan drogados con la idea de la salvación y demás, que no son capaces de ver el mensaje que inculcan a sus propios hijos desde tan pequeños, cuando el aparato psíquico apenas se está moldeando, lo llenan de mierda!!Libertad de expresión y de culto, no es lo mismo que propagar el odio y la intolerancia, dejémonos de joder. Me importa tres pitos cómo interpreten su libro, personalmente cerraría cualquier iglesia y echaría a cada mantenido (pastor o cura) que propague un mensaje de odio.

Más un link:Creyeron que era gay y lo mataron a piedrazos


Creo que sería muy provechoso que reflexionáramos juntos sobre estos asuntos. Esto fue lo que le contesté a mi amigo Juan Salvador:


Es medio complicado responder a ese tipo de comentario puesto que de un principio nace desde un emburramiento rabioso en contra del cristianismo, y todo concepto se transforma e interpreta según esa visión.
El artículo no menciona ni la iglesia ni la religión y, sin embargo ella lo trae a colación, es decir: Le hecha la culpa a los cristianos por la homofobia general de la sociedad (al igual que la mayoría de los que comentan el artículo, me llamaron mucho la atención comentarios como "leí la biblia por lo menos 100 veces y nunca he leído que los gays o lesbianas sean pecadores").
Igualmente creo que mi respuesta trataría más o menos sobre lo siguiente.

Es absurdo pensar que, porque uno no pueda hacer algo entonces los que dicen que sí pueden hacerlo son absurdos. Sí que se puede creer que algo está mal pero amar al que lo hace, y darle el respeto meritorio a la persona (meritorio me refiero a que, por ejemplo, si hay un violador serial, por más respetuoso que sea el juez igual correspondería que no lo dejara suelto, no le va a hacer el mal que todos tienen ganas de aplicarle pero sí actuará sancionando con las medidas correspondientes). 
Yo soy de los muchos que piensan que fumar es algo absolutamente malo y nocivo desde los puntos de vista médico, ecológico, económico, psicológico y hasta moral, pero que no por eso transformamos en un pucho andante al fumador; miramos mal al cigarrillo que se consume entre sus dedos pero no despreciamos al fumador por eso, si tenemos confianza intentaremos persuadir a ese suicida en cuotas para que abandone ese mal hábito, justamente porque nos interesa su bien y no porque quisiéramos aniquilarlo. Y eso siendo que el tabaquismo no es una enfermedad, aunque sí traerá con seguridad muchas enfermedades (por lo menos la adicción). De la misma forma a mí me ha tocado tener compañeros de trabajo homosexuales, tener pacientes homosexuales y recibir homosexuales en la iglesia, y estoy seguro de que ninguno de ellos percibió de mi parte desprecio ni falta de respeto (ya que conscientemente los traté con cariño y respeto), a pesar de que no acepto como correcta la elección de la homosexualidad. Ya sé que la Biblia no dice la frase textual "Dios odia al pecado pero ama al pecador", pero se infiere bastante bien: A lo largo de toda la Biblia Dios denuncia las cosas que hacemos que están mal y deja bien claro que las detesta, por otro lado deja también claro que le duele tener que castigar a los que no se arrepienten; dice que "TANTO amó al MUNDO, que envió a su Hijo para que todo aquel que en Él crea no se pierda", en incluso Jesús con la misma boca que había enunciado que la causa de condenación era el rechazo de su persona, cuando el rechazo llegó a su máxima expresión de esa boca también salieron las palabras "Padre, perdónalos", es decir: estaba buscando el perdón para el pecado imperdonable, la opción de que todavía tengan tiempo de arrepentirse porque el rechazo nacido de la ignorancia a la cual habían sido sometidos y no tanto por su propia decisión. El verdadero cristiano sabe qué está bien y qué está mal, y sabe que la homosexualidad es un pecado (como los otros) que puede y debe ser perdonado para tener una relación con Dios. Y también el verdadero cristiano puede amar a un homosexual: puede charlar con él, darle afecto, abrazarlo, puede evitar que se sienta despreciado o rechazado por uno y hasta puede tener el tacto de no decirle la primera vez que habla con él que se va a ir al infierno si Dios no lo adopta como hijo a través de la fe en Jesús. Tal vez le cueste, pero el verdadero no debería encontrar imposible el hacer esas cosas.
La tolerancia absoluta no es un valor cristiano, la paciencia lo es. Le podemos tener paciencia a la gente, esperarla, soportarla, amarla a pesar de; pero eso no significa que vayamos a tolerar lo que creemos inmoral sin tomar carta alguna en el asunto. Por eso, por ejemplo, nos manifestamos en contra del matrimonio homosexual: No pasa por quejarse de que haya homosexuales y de pedirles que por favor dejen de existir; pasa por que en un país que se dice a sí mismo "cristiano", en el que La Constitución Nacional busca a Dios como fuente de toda razón y justicia, y en el cual los gobernantes asumen jurando sobre la Biblia poniendo a Dios como primer demandante de sus malos actos, la definición de las instituciones debería ser establecida, aunque sea más o menos, según el paradigma cristiano. Al entrar en un relativismo de conceptos y hacer que las excepciones o las minorías se transformen en una parte primordial de la regla y de la media, se entra en un estado de confusión y de caos (y se viene en todos los ámbitos, por ejemplo: Cualquiera podrá elegir figurar como masculino o femenino en el documento, total es cómo uno se "sienta" y no lo que realmente se es; patético, es el nuevo "pan y circo" para que se entretengan y se preste menos atención a los que nacen con verdaderas dificultades que deberían ser atendidas. Otro ejemplo es que dentro de las sociedades comerciales se quiere abrir la opción de "Sociedad unipersonal" ¿Cómo sería? ¿Una especie de trinidad? ¿Será por si Dios quiere armar una empresa? Ya no importan los significados, la posmodernidad está pisando fuertísimo en Argentina). Por eso los cristianos nos manifestamos en contra de esas cosas, porque son el reflejo de que las normas de vida se rigen según los caprichos gritados más fuerte y no según una moralidad firme ni parámetros estables. Antes el matrimonio era la unión de un hombre y una mujer en un vínculo amoroso para formar una familia, algo sagrado, ahora el estado apoya la idea de que el matrimonio puede ser cualquier cosa. No hacía falta, podían contemplarse otras figuras legales para los que tuvieran ganas de hacer cualquier cosa, pero no, como son los cristianos los que dicen que tiene que ser así y no queremos que se ofendan los que no son cristianos entonces vamos a hacer el mamarracho. Con esa ideología después se cometen todo tipo de injusticias: Cuando miles de matrimonios decentes demoran añares en poder recibir un niño en adopción, al poco tiempo de haber sido aprobada la "Ley de matrimonio igualitario" unas cuantas parejas homosexuales ya tenían su deseo de adoptar satisfecho, no vaya a ser que sientan discriminados al hacerlos esperar para poseer el crío como lo tienen que hacer el resto de los mortales. Tal vez haya sido por el repetido argumento de que la pareja heterosexual no garantiza el buen trato hacia los infantes ya que muchos niños son abusados y maltratados parejas constituidas por un hombre y una mujer; cosa que no tiene ningún sentido si se considera a los homosexuales como "personas normales iguales a todos", las cuales entonces supuestamente deberían estar en igualdad de condiciones que los heterosexuales de ser buenos o malos padres (con la desventaja de nunca poder brindar la pareja homosexual lo que podría brindar la pareja heterosexual a través de su innegable diversidad). Ah, eso sí: no digamos que la mayoría de los homosexuales tienen una terrible crisis de identidad, ni mencionemos que muchos de los homosexuales tienen antecedentes de haber sido abusados, o venir de familias disfuncionales, o padres divorciados, violentos o ausentes; no lo digamos, no vaya a ser que alguien se ofenda, ni les ofrezcamos ayuda para todos esos problemas. Tampoco mencionemos que las prácticas homosexuales elevan los componentes antihigiénicos de las relaciones sexuales a expresiones superiores, exponiendo a frecuentes infecciones junto con lesiones provocadas por involucrar porciones del cuerpo que no están hechas para ese tipo de sometimientos. Dejemos que hagan lo que quieran así pueden estar contentos y se las arreglan sin molestar (por las dudas, las últimas tres oraciones son sarcásticas, no es mi opinión sino lo que se denota que piensan el estado y los medios).
Ahora, si uno cree que es imposible que otro puede disociar la acción de la persona, probablemente (por lo menos para que sea tomada en serio su afirmación) dicho individuo debería creer también tres cosas: 1) Que él mismo tampoco puede disociar la acción de la persona, 2) Que no es la persona la que define sus acciones sino las acciones las que definen a la persona (por lo tanto al atacar dichas acciones, se ataca directamente lo que la persona es), 3) Que no existen la Redención, el Perdón ni la Gracia; sino solamente el vivir y dejar vivir sin romper las pelotas.
La razón por la cual nosotros creemos que se puede amar al pecador mientras se detesta al pecado es, justamente, porque creemos en la posibilidad de que esa persona cambie, y porque sabemos que nosotros también hemos sido perdonados y cambiados inmerecidamente; estábamos exactamente en la misma, así que no tenemos derecho alguno de despreciar a nadie por más que nuestras convicciones nos dicten que sus acciones son incorrectas. Pensar que si uno mismo no puede hacer algo entonces nadie podría, es síntoma de mente más cerrada que trasero de muñeca.

¿Qué es lo que genera la confusión con respecto a ese tema y los cristianos? Que durante toda la historia personas que se llamaban a sí mismo cristianos han sido así de cerrados buscando la aniquilación de aquellos que no cumplieran con sus estándares, sin demostrar creer en el Perdón, la Gracia o el Amor. Pero sería injusto que si alguien robara una banco vistiendo mi sobretodo luego me inculparan a mí al verme vistiendo el mismo sobretodo, sin considerar que el que había adentro del abrigo era alguien totalmente distinto. Claro, libertad de culto le llaman ahora: Mucho respeto a los budistas, a los hinduístas, a los confucionistas, a los secretistas, incluso a los musulmanes (con los antecedentes de terrorismo bastante frescos) y respeto también a los ateos que rinden culto a Nietzche (cuyos escritos fueron la biblia de nada más y nada menos que de Hitler, Stalin y Mussolini) pero a los cristianos les damos con un caño para que los otros puedan tener esa libertad y no se sientan que los tienen por menos. El problema es que los "cañazos" como los de Sakurita Asakura están basados en lo mismo que critican (cuando leo o escucho cosa así me imagino a alguien dándose, muy furioso, frenéticos palazos en la cabeza gritando "¡Palo malo! ¡Palo malo!"), porque ella dice que está mal despreciar lo que hacen los homosexuales pero a su vez odia con todo su corazón a los cristianos ¿De donde saca que sus convicciones son dignas de ser seguidas y las convicciones de los cristianos no? ¿Con qué autoridad moral dice que está mal odiar a unos pero por el costado promueve el odio a los otros? ¿Qué diferencia hay? Hay diferencia, importante por cierto (por su puesto que no a favor de sus argumentos):
1) Una de las razones por las que se defiende a los homosexuales es porque se los convierte en víctimas (mientras que se los critica a los cristianos por, supuestamente, hacerse las víctimas). Y, si bien las personas homosexuales han gozado de períodos históricos o culturales de mucha aceptación (y, pienso, que en lugares como Argentina, Norte América y Europa actuales son muy "amigables con los gays"), es verdad que personas con esa orientación han recibido y reciben todavía aún cierto desprecio y maltrato en determinados contextos. Pero también es verdad que, desde que existe, la iglesia de Cristo ha sufrido un desprecio y una persecución atroz y despiadada; aún hoy (y hoy más que nunca) siguen discriminando, insultando, encarcelando, torturando, ahorcando, descuartizando, ahogando, incendiando, etcétera a los creyentes en Jesús; un número alarmante de nosotros es agredido de esas formas a diario. Si se quisiera abogar por los más desdeñados e injuriados, entonces se debería abogar por los cristianos. Sin embargo Sakurita Asakura deja notar un odio visceral por los cristianos, y ese es el mismísimo sentimiento por el cual se dejan llevar los que llegan a la la acción de atormentar y aniquilar a los creyentes (repito, en amplia mayor cantidad que a los homosexuales). Estoy convencido de que es incorrecto odiar, provocar aflicción o dar muerte a alguien por ser homosexual, pero, si se cree eso ¿por qué sería correcto hacer lo mismo con alguien por ser cristiano? Supongo que la opinión de los que, en mayor o menor grado, lo hacen será: "Porque se lo merecen".
2) Esa actitud de justicia karmática (es decir: Los homosexuales no se merecen el maltrato pero los cristianos sí, por todas las cosas malas que hicieron, por ejemplo: Maltratar a los homosexuales) es otro punto para considerar y establecer las diferencias. Los NO cristianos que a lo largo de la historia han sometido y aniquilado a los que consideraban inferiores o impuros, lo han hecho en plena concordancia con las convicciones y filosofías que profesaban; tanto los Nazis y las dictaduras militares del pasado, como los musulmanes y regímenes tiranos o comunistas que hoy en día incendian templos y fusilan creyentes. En cambio, las sectas o pseudopersonas que se hayan comportado de manera similar, y a su vez se hayan autodenominado "cristianos", se manejaron EN CONTRA de los principios del Cristianismo. La esencia del Cristianismo se opone a esas inmoralidades, entonces no se puede criticar sus enseñanzas cuando pasan esas cosas, se tiene que criticar a esas personas que NO las están siguiendo y que, por lo tanto, NO se las puede considerar cristianas.
Por un lado saltan los que leyeron alguna porción bíblica aislada y dicen que la Biblia dice que ciertos pecados se castigaban apedreando entonces cómo podríamos hablar de un Dios de amor; y por el otro lado saltan otros (que tal vez no leyeron nada) y dicen que esas son cosas del Antiguo Testamento y que ahora no están en vigencia, lo que hace parecer que Dios sufriera un trastorno bipolar. Jesús mismo dijo que el no había venido a anular la Ley, la misma sigue vigente y los pecados merecen cada uno de esos castigos porque la gravedad del pecado y la actitud de Dios hacia el mismo no han cambiado; la diferencia que surge en el Nuevo Testamento son las cláusulas que Jesús le agrega, y con respecto a el castigo de las faltas enseña: "El que esté libre de pecado, que arroje la primera piedra". O sea: Ya no contamos con el derecho de ser verdugos, porque todos hemos pecado. El Único que puede castigar es también el Único que tiene la capacidad de otorgar indulto. El rechazo al pecado y el amor a todas las personas están presentes con igual fuerza en Dios (de ahí el regalo de Jesús, abriendo la puerta para eliminar el pecado en los que lo acepten a fin de entrar en el vínculo de Amor con Dios) y los cristianos deberían poseer esa misma naturaleza: No se está amando a alguien si se lo rechaza, maltrata o aniquila por portarse mal, pero tampoco se lo ama si no se le marca de alguna forma que ese error en su vida le está haciendo mal.

Los cristianos hemos sido tildados de contradictorios al decir que está mal discriminar a alguien por su raza pero, mientras tanto, discriminamos a los homosexuales al decir que la homosexualidad está mal. Dicha contradicción no existe. La raza es inherente a la persona, es como nació, y por lo tanto es algo sagrado. Para el cristiano también la sexualidad es sagrada y debe ser manejada con los cuidados que Dios dispuso, pero las elecciones que uno toma respecto a ella no son inherentes a la persona sino que son producto de las decisiones tomadas (tanto por el individuo como por los que lo rodean), no hay base real para el "No le queda otra, nació así". Son exclusivos y escasos los casos en los que realmente hay una mutación genética o problema hormonal que otorga variantes en la natural distinción hombre-mujer (veremos un ejemplo luego) y deberían ser tratados en particular como las excepciones que son, en lugar de convertirlos en regla general. La sexualidad se forja en respuesta personal las experiencias e interacciones sociales, no hay base científica ni psicológica para decir que uno nace con la homosexualidad incorporada ¿Cómo puede ser que niños en su adolescencia temprana o pubertad (incluso algunos antes) ya anden diciendo que son homosexuales o que quieren ser del sexo opuesto al que han nacido? Además de las vivencias traumáticas que puedan provocar ese tipo de definición tan prematura (que pocos homosexuales están dispuestos a reconocer), los medios y la sociedad empujan a experiencias sexuales cada vez más tempranas y los saturan de contenido erótico presionando con la idea de que la plenitud y la satisfacción personal pasan principalmente por ahí.
Una mujer adulta realizándose unos estudios pasó de enterarse de que era estéril a que directamente tenía ciertas anormalidades anatómicas en sus órganos sexuales internos. Le hicieron un estudio genético y descubrieron que en realidad ella tenía los genes de un hombre. Tenía una deficiencia por la cual su cuerpo no reaccionaba a la testosterona, entonces en el momento de gestación el "molde" del feto (que es de forma femenina) no se desarrollaron las variantes anatómicas que lo harían masculino. Nació, literalmente, como un hombre atrapado en un cuerpo de mujer; sin embargo tuvo una vida femenina normal, se casó y su opinión de si misma no varió al enterarse de esas variaciones. Aceptó como había nacido y supo vivir bien según eso sin complicarse con inventos o melodramas
El sexo se aprende, es obvio que las primeras relaciones sexuales no son las más satisfactorias, y mucho más si se lo incursiona estando inmaduro para la mayoría de los aspectos de la vida junto con la ilusión de que sea, de primera, la experiencia más gratificante sobre la faz de la tierra ¿Cómo no va a generar una multitud de confusiones e insatisfacciones una sexualidad encarada de esa forma? Es tonto pensar que la gente nace de una forma y no le queda otra que ser así. El sistema es el que está trastornando los corazones y las mentes haciéndonos peores personas; la televisión, la música popular, los gurúes de moda, internet, incluso los políticos y las escuelas son los que están llenándole de caca la cabeza a nuestros niños. Si Sakurita Asakura pensara por sí sola creo que hubiera llegado a conclusiones distintas, ya que te tiene a vos como ejemplo cercano de cristiano y llegó a tener una amistad íntima con vos; sin embargo no extrapoló la imagen que le mostrabas del cristianismo a su propia impresión sino que compró lo que le vendían las masas; no utilizó los elementos que tenía a su alcance para forjar su propia idea sino que decidió aceptar las ideas dominantes, sin cuestionarlas de ninguna forma.

Sabemos también que los cristianos no somos perfectos, incluso hay quienes dejan mucho que desear, pero en los que somos sinceros nuestra tendencia es hacia el Bien, la Verdad y el Amor. De buena gana se debería creer en lo que dicen los que arriesgan su vida por sus convicciones, o que se exponen al rechazo y el desprecio. Nuestra insistencia por la Salvación no es por incapacidad de ver, es porque queremos que otros vean que hay más plenitud en esta vida y una Vida aún más preciosa y superior en la Eternidad.

Dicho sea de paso: Esto lo pensé solito, no me dejé drogar para que me llenaran el disco duro; justamente cuestionando y luchando en contra de los conceptos tradicionales es como pude llegar a estas conclusiones.

Edit: Escuchar este programa radial es un muy buen complemento: La Nueva Tolerancia 1 (Tierra Firme)